Lee el siguiente pasaje en tu Biblia
de manera audible:
Génesis 14:17-20
Memoriza este versículo: 2
Crónicas 31:5 ‘ellos trajeron una suma importante, el diezmo de todo’.
Conversación posterior a la lectura
¿Qué tipo de cosas debieran ser diezmadas?
Asignación previa al siguiente
encuentro: Enumera todas tus fuentes de ingresos y calcula el
diezmo.
Trabajo práctico: escribe todas
las cosas que la Biblia registra que fueron diezmadas por la gente,
Medita cuidadosamente en cada una de
las palabras de este versículo: Génesis 28:22
Dado que Dios espera que le devolvamos
nuestros diezmos, es válido entonces preguntar exactamente qué es lo
que se debe diezmar y cómo se debiera aplicar esto en nuestras
finanzas.
Un buen principio a aplicar en cuanto al diezmo es que éste
debiera ser la mejor parte y la primera – a medida que maduremos en
nuestra mayordoma buscaremos razones y cosas sobre las cuales diezmar en
lugar de intentar evadir al máximo de nuestra responsabilidad, Abraham
es nuestro primer referente bíblico con respecto al diezmo y en Génesis
14:20 se señala que cuando diezmó lo hizo calculando el diez
por ciento de todo " entonces entregó Abraham el diezmo de todo.
Más aun, Génesis
28:22 registra que Jacob hizo un voto con Dios por el cual él
también diezmaría de todo lo que Dios pusiera en sus manos. ‘Y de
todo lo que me des, te daré la décima parte’.
Esta idea de diezmar todo esta registrada
tres veces en las Escrituras que se presentan a continuación. Abajo
también están detalladas algunas de las cosas sobre las cuales la
gente devolvió sus diezmos. Nótese la amplia variedad de cosas que
fueron diezmadas en los tiempos bíblicos.
Levítico 27:30 - Todo
lo que produce la tierra, Granos del suelo, Frutos de los árboles.
2 Crónicas 31:5 - maíz, vino nuevo, aceite, miel, todo lo que el
campo produce.
Nehemías 13:12:- Maíz, Nuevo vino y aceite
En primer lugar lo que se debe diezmar es
el sueldo. Una de las preguntas más comunes es acerca de qué se debe
tomar como sueldo si la ganancia neta o el importe en bruto. Si
aplicamos el principio de que el diezmo debe entregarse de lo primero y
lo mejor que uno percibe, entonces cabe concluir que el ingreso bruto es
lo que se toma como base, hay un par de razones que justifican este
principio.
El primer principio tiene que ver con la idea de
que si diezmamos del ingreso en bruto, entonces recibiremos bendiciones
en la misma medida, recibiremos bendiciones en "bruto" mientras que si
diezmamos el neto, entonces la bendición Dios se limitara a proveernos
en "neto". La segunda razón tiene que ver con definir qué se entiende
por neto.
¿Es neto lo que resta después de haber pagado los
impuestos, el seguro médico, pensión jubilatoria y al sindicato? ¿Dónde
se traza la línea de demarcación? .
Déjenme repetirles que el diezmo debe
ser tomado de los primero y mejor de nuestras ganancias, y que al
diezmar de las ganancias brutas es como realmente honramos a Dios y le
devolvemos de lo mejor y primero. Ciertamente, a medida que madures en
tu entendimiento de la dinámica del diezmo, buscaras honrar a Dios con
todo lo que tienes y no mezquinar al retener lo más que te sea posible.
Tristemente, hay quienes sólo diezman
sus ganancias brutas y se detienen allí creyendo que nada más se
espera de ellos. Acaso, ¿no es todo esto lo que Dios requiere? No, el
principio del diezmo se aplica a todas nuestras ganancias y no sólo a
nuestro sueldo. Abajo encontraras una lista de posibles áreas que
estés descuidando al diezmar. Ellas también representan otras formas
de ingresos que debes considerar al diezmar.
- Bonos
- Horas extra
- Herencias
- Regalo de Navidad en
efectivo
- Regalo de
cumpleaños en efectivo
- Ganancia por la
venta de una propiedad
- Ganancia por la
venta de acciones
- Beneficios recibidos
del gobierno
- Pensiones
- Dividendos
- Presentes en
efectivo
Un asunto adicional a considerar es que
Dios ha establecido de manera muy clara y exacta la suma que debemos
devolver, no es el 7% o el 8%, no basta con devolver 9% sino el 10%.
Consecuentemente, debieras prestar
especial cuidado al devolver tus diezmos para que no falte un centavo.
Siendo que Dios es muy específico en este asunto, ¿porqué no
habríamos nosotros de serlo también?
¿Has sido diligente al calcular tus
diezmos o has estado devolviendo aproximadamente el 10% sin estar seguro
de que estabas cumpliendo con el pedido mínimo de entregar 10% y no
menos?
Cuando Pablo le escribió a los Corintios acerca de las ofrendas
para los santos empobrecidos en Jerusalén en 1
Corintios 16:2 les dijo ‘Cada primer día
de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya
prosperada, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan
entonces ofrendas’ claramente Pablo instruyó a los fieles a
calcular diligentemente sus ofrendas de acuerdo a sus ganancias.
Por ejemplo, supóngase que alguien
comienza a diezmar y que en el invisible reino espiritual hay una
importante cosecha financiera esperándolo; supóngase que los ángeles
de Dios están pendientes a la orden de entregar dicha recompensa
inmediatamente después de que el 10% de las ganancias brutas del dicho
sujeto hayan sido devueltas. Sin embargo, debido a que esta persona no
ha calculado con exactitud el monto de sus diezmos, tal vez se pase los
siguientes tres años de su vida devolviendo el 8% o incluso el 9 % de
su ingreso bruto y sin embargo perder su recompensa todo ese tiempo.
Tal vez sean unos pocos pesos los que los separen
de la bendición de Dios, sin embargo suficientes como para retenerla.
Por lo que, a fin de recibir las muchas bendiciones de Dios, calcula con
exactitud tus ingresos y asegúrate que no pierdas las bendiciones de
Dios a causa de los pocos pesos que en tu descuido retienes.
Es una buena idea calcular tus diezmos hasta el
último centavo y una vez que tengas la cifra final redondéala para
arriba de cinco en cinco o de diez en diez asegurándote así de que no
has retenido nada que le corresponde a Dios.
En Malaquías 3:10
el Señor exhorta a Israel cuando le dice: ‘traed todos vuestros
diezmos a los depósitos". Dios no está interesado en una entrega
parcial o en hijos que diezmen esporádicamente. Con justa razón ha
sido dicho que quienes siembren esporádicamente cosecharan
esporádicamente, por lo que nuestro diezmo debe ser constante y
consistente.
Por ejemplo, si diezmamos cada semana pero nos
olvidamos de hacerlo cuando salimos de vacaciones o en las Navidades,
entonces no habremos devuelto todos nuestros diezmos al Señor.
Nuevamente, si sólo diezmamos en tiempos de prosperidad y dejamos de
hacerlo en medio de la austeridad, entonces no habremos devuelto todos
nuestros diezmos al Señor.
Es por tanto vital que seamos diligentes al
asegurar que la devolución de nuestros diezmos sea exacta y sobre la
base de todas nuestras ganancias, de lo contrario no estaremos honrando
a Dios con nuestro dinero.
La Casa
de la Oración
para las Naciones Más Pobres
Oren por
Camerún
15,084,969 personas, en su
mayoría cristianos,
25% musulmanes
Corrupción extensa y la iglesia esta movida
por nominalismo y desunidad..
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