Lea en su Biblia en voz alta. 2 Corintios 12:14
Memorice este versículo: Proverbios 13:11 “El dinero deshonesto disminuirá,
pero el que junta poco a poco, lo hará aumentar”.
Luego comente sobre esto: Deberíamos guardar para días difíciles o ahorrar
para invertir en el Reino de Dios.
Algo para hacer antes de la
próxima lección: Si Dios le ha hablado, abra
una cuenta en el banco para ahorrar dinero que pueda ser invertido en el Reino
de Dios.
Diploma escrito: Escriba una lista comentando sobre 1 de Corintios
16:1-4.
Medite palabra por palabra
este versículo. Marcos 14:6
-
Marcos 14:1-9 cuenta la
historia de una mujer que vino para ungir a Jesús con un vaso de perfume muy
caro, costaba el salario de un año –Jesús dijo que en cualquier lugar en que el
evangelio fuese predicado esta historia sería contada en memoria de esta
mujer y es desde esta historia que
comenzaremos a ver el rol del ahorro para la obra de Dios.
Sin duda
el hecho de que la mujer fuese una dadora y diese un gran regalo al Señor, fue
muy beneficioso para ella, pero más adelante es notable que Juan 12:7 nos
muestra que diligentemente ella había ahorrado su dinero para el deliberado
propósito de ministrarlo a Señor. Se puede decir que la gente es ahorrativa
para comprar un auto, o para vacaciones o para una jubilación, lo cual es
correcto en el contexto apropiado. Sin embargo, si deseamos en esta vida ser
dadores a la obra misionera mundial y alimentar a los pobres, y aún proclamamos ser devotos de ella, ¿no
deberíamos ahorrar hacia ella también?
Como hemos visto previamente,
aunque la Biblia no es completamente
dogmática en este punto, parecería ser que, por encima y por debajo del diezmo
como creyentes deberíamos estar abiertos a la guía del Espíritu Santo en dar
ofrendas a ciertas personas y proyectos
en la medida en que somos guiados hacerlo. Por ejemplo, dar primeramente
nuestro diezmo semanal o mensual y separar quizás un dinero extra para un
proyecto en el extranjero o para apoyar un misionero. Talvez podría establecer
una meta a lograr por cierto tiempo y unirse con otros en dar a una cuenta que
puede ser enviada para bendecir a una persona o un proyecto en otro país.
Este método ciertamente
requerirá disciplina y el dar tendrá que ser hecho regular y sistemáticamente,
sin embargo el resultado de dar, con un generoso don financiero al final,
hace que valga realmente la pena.
Debido a la sociedad en que
vivimos, realmente no necesitamos enseñar a las personas como gastar su dinero,
de hecho gastar el dinero es un área en que la gente está altamente
desarrollada. Sin embargo por otro lado, vemos que ahorrar dinero es un área en
que la mayoría de las personas tiene problemas, es mucho más fácil y divertido
gastar nuestro dinero que ahorrarlo.
Mediante el ahorro de dinero podemos tener
un gran don financiero para entregarlo a una persona o proyecto digno, y ganar
además el interés sobre la cantidad
invertida. Quizás hay una persona o proyecto que Dios ha puesto en su corazón
para ahorrar su dinero e
invertirlo en ella; por qué no comenzar hoy a ahorrar para invertir en
las almas de hombres y mujeres perdidos en lugar de ahorrar para los placeres
terrenales y las posesiones.
Talvez una de las parábolas
más tristes que Jesús contó fue la parábola del rico insensato en Lucas
12:13-21. Aquí había un hombre que no ahorró su dinero para usarlo en la obra
del Reino del Dios, sino que ahorró para sus propósitos egoístas- aún
construyendo graneros más grandes par guardar
todo lo que él tenía. Puede imaginarse cómo se habrá sentido este hombre
cuando es llamado por Dios en el día del juicio y el Dios Todopoderoso lo llama
insensato (Verso 20), una cosa es ser
llamado insensato por un hombre, por el jefe o un padre, pero qué terrible es
cuando Dios te llama insensato.
¿Quizás usted ha pasado toda su vida ahorrando
dinero solo para usted mismo? El ahorro es una gran cosa para hacer, pero si es
todo para usted mismo y ni un solo
centavo es ahorrado con la visión de extender el Reino de Dios, está en peligro
de ser llamado insensato en el Día del Juicio.
1 Corintios 16:1 da el mejor
ejemplo bíblico del ahorro, aquí Pablo exhorta a las iglesias de Corinto a ahorrar dinero para los Santos pobres de Jerusalén hasta
que él fuera a la iglesia de Corinto ‘El primer día de cada semana, cada uno
debería apartar una suma de dinero de acuerdo a sus ingresos, así no tendrán
que recogerlo cuando yo vaya a verlos’.
Notemos que el método que Pablo
sugiere aquí era ahorrar cada semana, ya que
esperaba que los hermanos adquiriesen
el hábito del ahorro regular y
sistemático.
De hecho este principio de ahorrar con regularidad para usarlo en
la obra de Dios es además tratado en Proverbios 13:11,
‘El dinero deshonesto disminuirá, pero quien
recoge poco a poco, crecerá?
En el
segundo libro a los
Corintios, capítulos 8 y 9, Pablo avanza más allá, dando mayor luz a esta idea
de ahorrar dinero, los cuales son los textos más específicos en cuanto a dar,
de toda la Biblia.
De las escrituras citadas
debajo, podemos extraer tres realidades acerca de “tener” que están referidas a
como ‘Almacenar semillas’ –mencionar un lugar donde guardar nuestro dinero así
puede ser distribuido cuando fuese necesario.
- Dios desea que tengamos un granero de
semillas.
- Dios nos suplirá con un granero de
semillas.
- Dios aumentará nuestro granero de semillas.
2 Corintios 9:10 ‘Y el que da
semilla al que siembra y pan al que come, suplirá y multiplicará vuestra
sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia’.
Para terminar, nuevamente en
su segunda carta a la iglesia de los Corintios, Pablo trae una razón para
ahorrar dinero a los creyentes: “para crecimiento de ellos y para de sus hijos
espirituales”.
Por ejemplo en
2 Corintios 12:14 dice “Pues no deben atesorar
los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Y yo con el mayor
placer gastaré lo mío y aún yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras
almas”
Pablo contrasta el hecho de que, como los padres naturales ahorran para sus hijos, entonces los padres espirituales deben
ahorrar y aun más, invertir dinero en sus hijos espirituales.
Por ejemplo, supongamos que
usted desea ver que los niños
huérfanos y abandonados en el mundo
sean cuidados y protegidos, pero usted no tiene el llamado al campo misionero,
como resultado decide ahorrar regularmente una cantidad de dinero y
enviarlo. Es así, como usted resulta
ser entonces compañero o socio del misionero que dirige el orfanato, y los
niños que son salvos no solo son hijos espirituales del misionero que está en
el campo, sino también suyos ya que usted está ayudando con su dinero en este
proceso de verlos salvos. Una vez que estos son salvos puede ayudarles con una
donación regular para que estos niños reciban asistencia espiritual e
instrucción.
Talvez no tiene hijos propios? Por qué no comenzar ya a ahorrar para que
usted tenga muchos hijos espirituales alrededor del mundo? Jesús dijo que
aquellos que son salvos como resultado de nuestras ofrendas nos darán la
bienvenidas en las moradas eternas
(Lucas 16:9) si lograr comprender esta visión, entonces un día, muchos hijos
espirituales le agradecerán por haber invertido su dinero en ellos.
Porqué no
formar una sociedad con un misionero o el proyecto de una base misionera,
mediante la cual sus ofrendas y las labores ellos se ayuden a unos y a otros, y reunir así muchos hijos espirituales bajo el cuidado de
ambos, podrá incluso por muchos años invertir su dinero en ellos.
La Casa de la Oración
para las Naciones Más Pobres
Oración por
Haití
8.222.025 habitantes,
95% Cristianos – muchos nominales.
Un país atado por la magia negra y el vudú,
la iglesia está comenzando a ocuparse de estas fuerzas.
©
www.operationworld.org
|