Habiendo visto los principios de dar en la cuenta del banco espiritual y
del banco celestial, y vista previamente la idea de las recompensas celestiales
en el día del juicio, hay un principio más que es aplicable a las recompensas
celestiales: cuentas en los bancos celestiales y cuentas en los bancos
terrenales. Este principio es que el tiempo de dar a una cuenta en un banco
celestial / terrenal y el tiempo de poseer los tesoros celestiales es AHORA y
el tiempo de comenzar a dar en la obra de Dios es AHORA. Si usted todavía no es
un dador debería haber una urgencia y casi una desesperación para comenzar a
dar, ya que dilatar esta decisión tendrá costos eternos que sufrirá el día del
juicio.
Quizás Dios ha hablado a su corazón sobre abrir una cuenta en un banco
terrenal y ahorrar para un propósito específico como un orfanato, un hospital,
una pieza de equipo médico, un misionero o un proyecto específico para el Reino
de Dios y el cual puede ser un ahorro de 4 o 5 años.
Por ejemplo, si espera 2
años antes de comenzar a dar porque gasta su dinero en lujos lo cual es lo
opuesto a ahorrar, y usted está dilatando la bendición que Jesús quiere
extender a aquellos que están en necesidad. Pero si Dios le ha hablado que comience
a ahorrar entonces, en obediencia a esto, es importante que muestre disciplina
en sus hábitos de gastos y ahorro, pero es aun más importante que comience a
ahorrar ahora.
Quizás Dios le ha hablado de su cuenta en el banco celestial y necesita
comenzar a dar y que sea su ofrenda como un pago en el banco celestial, El
puede administrar por usted ese dinero durante este período de dar, mientras
ahora usted hace los depósitos, a modo de ahorro previo. Por ejemplo, suponga
de aquí a dos años una recesión golpea su país, o una guerra, o hambre, si
usted ha dado fielmente entonces tendrá una gran cuenta celestial en un banco
que Dios está presidiendo.
Si ha decidido no dar entonces, no tendrá bendición
para llamar y las mismas calamidades que vienen sobre los no cristianos pueden
venir sobre usted, ya que ha hecho riquezas en los cielos. En el futuro, pueden
venir tiempos oscuros y de dificultad sobre nuestras naciones o ciudades, pero
aquellos que han hecho una abultada cuenta en el banco celestial tendrán grandes
reservas de bendición, a las que podrán llamar y reírse del pánico financiero
que los no cristianos experimentarán!
“Bien recuerdo yo los días de la depresión. Cientos de hombres venían a
la oficina de la iglesia buscando ayuda. Muchas veces les preguntaba, pero
ninguno de ellos era capaz de decir que tenía sus cuentas saldadas con Dios en
los días de prosperidad. Dios cuida aquellos que se acuerdan de El”.
Oswald J.
Smith “Pasión por Las Almas”.
Esta verdad está mucho más desarrollada en
Eclesiastés 11:1 que dice: “
Arroja tu pan a las aguas, porque dentro muchos días lo hallarás. Reparte a
siete y aun a ocho, porque no sabes la calamidad que vendrá sobre la tierra”.
Qué verdad contiene este versículo!, frente a terrorismo, guerra, hambres,
enfermedades y muchos otros factores, sencillamente no sabemos que desastre
vendrá sobre nosotros, nuestras ciudades y sobre las naciones, sin duda vivimos
tiempos de gran incertidumbre.
Sin embargo aquellos que siembran en Dios, en los buenos tiempos cuando las
cosas andan bien, podrán cosechar de Dios en los tiempos malos; y aquel ahorro
previo será un arco de protección contra cualquier calamidad financiera que
venga sobre la tierra. Porqué no comenzar ahora a invertir en su futuro
financiero siendo un dador generoso y construir un arco fuerte de protección
financiera alrededor de su vida.
Sobre este pensamiento de escudarse de calamidades financieras se habla
en el
Salmo 37:18 “Conoce el Señor los días de los perfectos, y la heredad de ellos será
para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo y en los días de hambre
serán saciados”.
Quizás Dios le ha hablado que tendrá un pequeño tesoro en el cielo y por
razón de no dar sistemáticamente, solamente ha alcanzado unas pocas personas
para la eternidad. Si usted retrasa la decisión de ser un dador sistemático e
invertir su dinero para la conversión de las almas perdidas al Reino de Dios,
entonces también reducirá el tiempo que le queda en la tierra para lograr ese
tesoro en el cielo.
Recuerde que Jesús mismo dijo que seremos bienvenidos en el
cielo por aquellos cuyas vidas han sido impactadas por nuestro dar. ¿Entrará al
cielo entre gritos de júbilo y celebración o entrará en silencio y soledad ya
que no ha impactado a nadie con su ofrenda? El momento de comenzar hacer amigos
por la eternidad es ahora, el tiempo de dar es ahora.
Quizás es usted un joven y mientras lee este libro su fe ha sido motivada
para creerle a Dios y ver miles y millones invertidos en la obra de Dios. Con
el fin de comenzar a activar las leyes de siembra y cosecha en su vida,
comience a dar ahora, y experimentará un tiempo de dar a la obra de Dios- mi
joven amigo, el tiempo de comenzar a dar es ahora.
Puede ser que Dios ha
ordenado que pase los próximos 50, 60 0 70 años siendo alguien que libera
cantidades de dinero, ni siquiera mencionadas, en la obra misionera y para
comenzar con esta ola de bendiciones necesita comenzar a dar y sembrar semillas
en lo financiero.
Quizás usted es una persona mayor y sus días en esta tierra ya están contados,
¿por qué no hacer que el tiempo que resta, realmente valga la pena, invirtiendo
su dinero en la obra de Dios. Recuerde que Jesús dijo en
Juan 9:4 “Mientras
dura el día debemos hacer la obra de aquel que me ha enviado. La noche viene
cuando nadie puede trabajar”,
Mi buen amigo, se aproxima la hora cuando nunca
más volverá a tener la oportunidad de dar a la obra de Dios, el tiempo de dar
es ahora antes que el día lo alcance. La escritura de más abajo muestra como
los ancianos pueden llevar fruto para Dios- en el tiempo que aun le queda en
esta tierra, porque no utiliza su dinero para guiar personas a los pies de
Jesús.
Salmo 92:12 “El justo florecerá como la
palmera...Aun en la vejez fructificarán”
Si Dios le ha hablado que el lugar donde usted da su dinero no da fruto y
la necesidad de invertir en otro lugar, el tiempo de hacer un cambio es ahora.
¿Por qué molestarse en gastar su dinero en una organización que no da fruto y
ver que muy poco dinero, que le costado ganar con tanto esfuerzo, es devuelto? Si
usted persiste en dar una organización infructuosa, solamente sirve para
perpetuar algo que no está cumpliendo el mandato de Dios, y está dejando pasar
la oportunidad de invertir en algún ministerio que esté realmente haciendo la
voluntad de Dios.
Si necesita hacer algún cambio el tiempo es ahora- aun si
usted ha dado a una iglesia toda su vida, y esta da muy poco fruto, usted
debería buscar una organización fructífera que sea digna de su dinero ganado
con tanto esfuerzo.
La Casa de la Oración
para las Naciones Más Pobres
Oración
por Hungría.
10.035.568 habitantes, 92% Cristiano
Una iglesia creciente luego del comunismo
pero los líderes en escasez.
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