Este
capítulo titulado “Dar en tiempos difíciles”
considerará algunas de las verdaderas preocupaciones y preguntas que la gente tiene acerca de
dar, cuando su situación financiera es incierta. Las distintas secciones de
este capítulo estarán dirigidas a: dar por primera vez, dar cuando no se ve el
resultado esperado y finalmente dar en tiempo de escasez , por lo tanto no
habrá muchas personas que lean estas secciones que no hayan tenido que considerar alguno de estos aspectos en alguna
vez en su vida.
Considerando que mucho
de lo ha sido dicho hasta aquí es un gran desafío, es crucial entender en
estas secciones las situaciones financieras, duras y reales, que pueden
aparece! r en la vida de las personas.
En esta primera sección
consideraremos el dar por primera vez, quizás como usted ya ha leído hasta aquí
y tiene la convicción y la necesidad de ser un dador generoso- deje que
esta sección le aliente para dar el primer gran paso.
Tal vez la mejor manera
de persuadirse a si mismo que debe ser un dador es haciéndose esta pregunta-
¿honestamente creo que Dios no quiere que de mi dinero para ver a personas ser
salvas de eterna condenación en el lago de fuego del infierno?
O Dios ha hablado
en realidad a su corazón sobre la necesidad de ser un dador. La mayoría de los
cristianos admitirán que Dios demanda de ellos el ser generosos en sus
ofrendas pero la mayoría de los cristianos eligen ignorar lo que Dios les ha
dicho.
Al fin de cuentas el dar, no es una emoción que
acontece repentinamente y hace de usted un dador, sino es simplemente una
elección entre obedecer a Dios o elegir desobedecerle. Si obedece a Dios en sus
finanzas, permitirá que Dios sea su consejero financiero, elegiría desobedecer
lo que Dios ha hablado acerca del diezmo! y atar sus manos y cerrar su boca,
evitando la guía de Dios en los asuntos
financieros.
La segunda razón es que
dando activará, a su favor, las leyes de siembra y cosecha y como resultado una
pequeña ofrenda puede desatar un gran fluir de bendición sobre su vida.
Dios tiene una gran ola
de bendición que desea soltar sobre todos sus hijos, sin embargo no puede
hacerlo hasta que ellos hagan su parte en recibirla. Tan pronto como decida ser
un dador comenzará a posicionarse para recibir la mejor bendición y en lugar de
ver bendiciones fluyendo alrededor suyo, estas fluirán sobre usted.
Ver las bendiciones de Dios sobre su vida
depende más de usted que de Dios en realidad, El ya determinó bendecir a todos
sus hijos, pero la bendición divina puede ser estorbada por nosotros mismos
sino damos (y otras razones también). Tan pronto como decida ser un dador y
entregar su dinero a Dios, El le devolverá en un constante fluir de bendición
sobre usted.
Además, transformarse en
un dador, es un hito en la vida del creyente, que Dios ha determinado y
los hijos de Dios deben trasponer con el fin de progresar hacia la madurez de la
fe cristiana.
Hay ciertos hitos o
mojones por los que todos debemos transitar y verlos como experiencias
importantes de nuestra relación con Dios- algunas ejemplos están en la lista de
más abajo. Pareciera que mientras experimentamos la llenura del Espíritu Santo
transformando nuestras vidas, somos guiados a la bendición de dar.
- Salvación
- Bautismo en
Aguas
- Bautismo en
el Espíritu Santo
- Hablar en
lenguas
- Operación
de los dones espirituales.
- Diezmar
En el
comienzo al transformarse en dador, la gente, sin duda, teme por su situación
financiera y su futuro, en lugar de entregar Su dinero a Dios dándolo libremente, quedan paralizados por el temor y toman la actitud
de retener. Con seguridad, Dios no desconoce nuestra humanidad, nuestros
temores y preocupaciones, el Salmo 139:2 dice que El ha entendido nuestros pensamientos desde lejos.
Transformarse en un dador generoso es un gran paso de fe y para algunos dejar
su dinero en manos Dios, cuando todas su vida estuvieron condicionados a
atesorar cada centavo, será una decisión muy grande.
Muchas voces vendrán en contra suya cuando decida obedecer a Dios y lograr
ser un dador, la voz de su propia carne, la voz del diablo y la voz del mundo,
todos le dirán que no dé un solo centavo. Sin embargo en medio de la oscuridad y
de las horribles voces, la voz del Espíritu Santo continuará alentándolo para
sea un dador.
¿No
deberíamos descansar en el amor que Dios ha derramado sobre nuestras vidas,
en su bondad, y confiar que El cuida de
nosotros de tal manera que los maravillosos planes que tiene para nuestras
vidas, lleguen a cumplirse? Si tiene temor en transformarse en un dador,
entonces aun no está persuadido del amor de Dios y tiene más fe para creer que
Dios le dejará caído, que para creer que lo bendecirá.
En la medida que honre a
Dios con sus finanzas El le honrará financieramente, Dios no es deudor!
Mientras considera ser un dador, por qué no confía en El? Las leyes de dar y
recibir, de siembra y cosecha son para nuestro beneficio- la bondad y la
bendición de Dios están encapsuladas en estas leyes.
Cuando uno
entiende cual es la bendición que Dios tiene preparada, entonces querrá dar
para liberar el divino fluir de bendición sobre su vida. Crea, descanse y
confíe en la bondad de Dios y únase a la confianza que David expresa en el Salmo 27:13 “ Veré, yo la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes”
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Dios está sacudiendo el sistema de castas
predominante,
la iglesia necesita prepararse para la cosecha.
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