- Lean el siguiente pasaje en su
Biblia
- He aquí un Versículo para
Memorizar
- Dijo Jesús, "¡Paz a vosotros!
Como me envió el Padre, así también yo os envío.
Y habiendo dicho esto, sopló y les
dijo, "Recibid el Espíritu Santo"
- Luego hablen acerca de esto
- Si ustedes no pueden ir, por buenas y
válidas razones, ¿cuándo empezarán a enviar a otros
en su lugar y qué harán personalmente para colaborar con el plan de
emisiones?
- Algo para realizar antes de la próxima
vez
- Averiguar las direcciones postales o
electrónicas (e-mail) de al menos
- tres personas en el campo misionero y
escribirles una carta para brindarles ánimo. No la posterguen para después, una
palabra ahora puede salvar el ministerio de ellos.
- Trabajo escrito para el Diploma
- Escriban un folleto, tal vez de tres
columnas de ambas caras de una hoja,
- para explicar qué significa enviar
apropiadamente a hombres y mujeres en misión. Asegúrense que contenga una solicitud
a los miembros de las iglesias para que les respondan diciendo qué quisieran
hacer. Con la debida autorización, distribuyan el folleto entre las
iglesias y vean si el Señor reúne un comité de emisión.
- Mediten Palabra a Palabra este Versículo
- Utilicen un Minuto para
Cambiar el Mundo
- Oren porque Dios movilice a todo el
mundo para que se envíen hombres
- y mujeres en misiones. Dado que la
cosecha es abundante pero
- los recolectores son escasos, oren
porque el Señor de las cosechas
- eleve el número de trabajadores en
los campos de cosecha, y porque las iglesias estén deseosas
de enviarlos y sean responsables por ello apropiadamente.
-
Asegúrense de
enseñar esta lección a otros.
Siempre oren
y prepárense
bien agregando sus propios
versículos e historias para
darles vida.
1. Llamados a ser
Pescadores de Hombres
Por favor, lean Marcos 1, 14-18
Para resumir el pasaje, Jesús dijo y
continúa diciendo que:
-
El tiempo se ha cumplido,
y el Reino de Dios se ha acercado.
En el calendario de Dios y de acuerdo a Su
reloj, ahora siempre es tiempo para la salvación, y hoy siempre
es el día de Su salvación (2 Corintios 6,2). Jesús dijo "arrepentíos
y creed en el evangelio, y venid en pos de mí, y os haré
pescadores de hombres".
Simón y Andrés respondieron dejando sus
redes, que eran su medio de vida, y le siguieron, eligiendo
creerle y tornándose dependientes de Jesús y de Su palabra.
2. En el Reino nuestra
tarea es ser pescadores de hombres
Un pescador con una caña y una línea
puede pescar un pez de vez en cuando.
Sin embargo, aprendamos de los métodos del
mundo, que pueden ser más sagaces que los del pueblo de Dios,
Lucas 16.8
-
Cuando los pescadores se juntan y
trabajan en equipo en sus barcas, pescan muchos peces.
Cuando barcos pesqueros de diferentes
compañías se juntan y trabajan asociados, esparcen sus
redes por más de 50 kilómetros cuadrados. Cuando
recogen esas redes, vacían al océano de peces, y
recogen una gran recompensa por haber trabajado juntos.
Jesús ilustró esto en Lucas 5,4-7.
3. Boguen mar adentro,
así lo dice Jesús
Por favor, lean Romanos 10, 9-14
En los versículos 9-13, vemos cómo los
hombres y mujeres pueden ser salvados del pecado, de sí mismos,
de Satanás y de la pérdida de eternidad, salvados para el Reino
de Cristo, para bendición, para tener esperanzas en esta vida y
un futuro cierto con el Señor en la eternidad tras esta vida.
Estas son las maravillosas buenas nuevas del evangelio.
Sin embargo, en el versículo 14 la
escritura divide a toda la raza humana en tres partes:
-
Primero, "Ellos", lo que
necesitan invocar el nombre del Señor.
Es decir, toda la gente llamada "ellos"
necesita invocar al Señor que salva y bendice con
abundancia a todos los que se acercan a Él.
-
¿Quiénes son ellos? Vean Mateo 24.14
y 28.19 para tener una idea, y relean las lecciones 17 y
18 para revisar su conocimiento acerca de los pueblos y
grupos no alcanzados, aunque por supuesto "ellos"
pueden vivir al lado de sus casas o iglesias.
Segundo, aquellos que son llamados a partir
Es decir los hermanos y hermanas en la iglesia que
son convocados por Dios a dejar sus "países, sus
pueblos, y la casa de sus padres y a ir a la tierra que
el Señor les muestra" (Génesis 12.1)
Aquellos que son llamados a ir con
"ellos" que necesitan invocar al Señor.
¿Qué harán?
"¿Cómo podrán escuchar sin
alguien que ore por ellos?"
¿Ustedes piensan que no
pueden predicar?
Recuerden a Moisés, Éxodo 4.10 -17.
Recuerden a Isaías, Isaías 59.21
Recuerden al joven Jeremías, Jeremías
1.9
Recuerden al joven Amos, Amos 7.14,15.
Recuerden a la joven Esther, Esther 4.14-16.
Recuerden a Pedro, quien negó a Jesús
antes de ser llenado con el
Espíritu Santo, pero luego
vean su terquedad, Hechos 2.14 y siguientes.
¿Ustedes no pueden hablar el
idioma?
Recuerden el mandato de San Agustín
cuando envía a sus trabajadores a entrar en la antigua
Europa con el evangelio, "Id a todo el mundo y
prediquen el evangelio a toda criatura, y si tienen que
hacerlo - ¡hablen también!"
San Agustín comprendió que a menudo
es más efectivo predicar el evangelio con nuestras vidas
puestas en humilde y sacrificado servicio para los demás
sin esperar nada a cambio, antes de que siquiera
necesitemos hablar. Nosotros mismos podemos ser la Biblia
"Viviente" que mucha gente pueda alguna vez ver.
Tercero, y de igual importancia,
aquellos que son convocados a enviar.
Si no necesitan invocar el nombre del
Señor para su salvación, y si no sienten que hayan sido
llamados a partir, entonces ustedes han sido convocados a
enviar.
Las escrituras no nos dan otra opción
o categoría.
Enviamos a aquellos que han sido
llamados a partir con "ellos, los que necesitan
invocar", es decir con los pueblos y gentes no
alcanzados del mundo.
En las Fuerzas Armadas, especialmente
en la Fuerza Aérea, es un hecho que por cada piloto en
vuelo en el frente de combate, otros 400 hombres y
mujeres se necesitan en tierra para suplirle con todo lo
necesario, desde comida, capacitación, alojamiento,
comunicaciones y municiones.
Enviar es un llamado vital y no una
ocupación secundaria o de segunda clase. Aquellos que
son llamados a partir difícilmente puedan realizar su
función sin una estructura emisora que los sustente, y
por el contrario aquellos que sí cuentan con dicha
estructura son capaces de funcionar efectiva y
eficientemente y por mucho tiempo.
Una historia verídica de dos
muchachas
Donna recibió el llamado de Dios para
misionar en sus últimos años de adolescencia. Compartió
esto con su iglesia local, donde le aconsejaron, oraron
por ella e hicieron todo lo posible por ella a través de
años de capacitación bíblica, experiencias misioneras
de corta duración y el aprendizaje de valiosas
habilidades de primeros auxilios. Cuando finalmente ella
fue enviada, partió con un equipo de predicadores,
dadores y pastores detrás.
Ann respondió al llamado de Dios en
una iglesia que mostró poco interés en su fe y en su
visión. Cuando buscó capacitación, ninguna mención se
hizo, ninguna oración se levantó, ningún adiós o
"Dios te bendiga" se le dio, y ningún apoyo se
le ofreció, excepto lo usual que hacen las personas aquí
y allá. Cuando maduró y ganó victorias en la fe,
solamente Dios y sus colegas más cercanas en el campo
vieron y aplaudieron.
Una muchacha fue enviada y otra "fue".
Una muchacha atravesó largos años de ardua preparación
con muchos espaldarazos y cuidados, y una muchacha
atravesó largos años de ardua preparación con agonías,
soledad, insuficiencia, pobreza y frecuente desesperación.
Por la gracia de Dios ambas muchachas se han vuelto
excepcionales misioneras y pueden esperar que su vida sea
de bendición. Donna sirve en Africa Oriental y el corazón
de Ann está con la Europa Oriental desgarrada por la
guerra.
¿Cuál muchacha recibió apoyo y cuál
muchacha sufrió, y por qué fue esto?
4. ¿Qué significa ser
una iglesia emisora?
Cuando Dios convoca a la gente a irse de su
iglesia, recordemos que enviar en misión significa mucho más
que celebrar una misa de despedida y elevar una oración.
Neal Pirolo en su excelente libro, "Sirviendo
como Emisarios" (ISBN 1-85078-199-0) enseña que una iglesia
emisora dará este tipo de aliento:
-
Apoyo Moral - aliento positivo
para que las personas dejen su carrera, su forma de
obtener dinero, su familia y seguridad para seguir a
Cristo si son llamadas.
Apoyo Práctico - la ayuda que
se necesita para hacer que los hombres y mujeres viajen,
consigan una vivienda, atiendan sus asuntos y familias
dejados atrás, empaquen sus pertenencias y otras miles
de cosas también.
Apoyo Financiero - para
mantenerlos y equiparlos en el campo sin pobreza y con lo
justo, sino con un ingreso adecuado para que puedan
realizar su tarea.
Apoyo de Oración - intercesión
organizada para protegerles y bendecirles en sus vidas y
tareas, que no sea una mención de rutina en la misa
dominical.
Apoyo de Comunicaciones -
cartas, encomiendas, correos electrónicos regulares son
vitales para mantener a la familia misionera dentro de la
familia de la iglesia como una extensión de su hogar, y
no como una amputación de su hogar.
Apoyo de Retorno - es muy
necesario ayudar a los misioneros a reajustarse a su vida
hogareña cuando regresan de visita o definitivamente. ¡Es
un hecho que regresar a casa puede causar un choque
cultural y una tensión mayores que partir!
5. Finalmente,
escuchemos una conversación de Isaías 6, 1-8
El joven Isaías se encontró a sí mismo
en el Espíritu, ingresando en la adoración celestial y viendo
la sagrada maravilla del Señor. Ante tal presencia entendió su
propia naturaleza pecaminosa y se sintió perdido. Sólo pudo
recuperarse después que un ángel le tocó, tras lo cual escuchó
la conversación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
"¿A quién enviaré, y quién irá
por nosotros? "
Nosotros podemos imaginarnos al joven Isaías
llamando la puerta y diciendo, "Perdona Señor, lo siento
pero no pude evitar escuchar lo que estabas preguntándote."
" Heme aquí, envíame a mí."
Estas fueron la voz y las palabras del
joven Isaías 2,760 años atrás, pero si escuchamos con cuidado
oiremos la misma voz hoy, sólo que ahora no es la voz del joven
Isaías sino la voz de la joven África, la joven India y la
joven América del Sur.
Ellas tienen el mismo llamado, ellas
ofrecen la misma respuesta, ellas tienen la misma esperanza - ¡Envíame
a mí!
Dios le dijo al joven Isaías - Anda, y se
lo posibilitó. Hoy día, Dios obra a través del Cuerpo de
Cristo - la Iglesia- cuya responsabilidad es reconocer a aquellos
que son llamados a partir, y enviarles, cumpliendo así un rol
vital en la Gran Comisión.
Oswald Smith, el reconocido autor de Una
Pasión para las Almas, y pastor de la Iglesia del Pueblo en
Toronto, que años atrás envió a cientos de personas a misionar
por el mundo, dijo:
"Si ustedes no pueden ir, por el Amor
de Dios envién a otros en su lugar."
Lo hicieron e ingresaron en los libros de
historia del Siglo 20.
-
La verdad es que una iglesia local no
está limitada a enviar a sus propios miembros en misión
a aquellos que necesitan invocar el nombre del Señor.
Puede adoptar un misionero de otra iglesia y trabajar
asociadamente con ella, tal como los pescadores en sus
barcas. Puede adoptar un misionero de la distante África,
de Asia o de América Latina y trabajar juntos en fructífera
sociedad.
Una iglesia de un pequeño
pueblo de Inglaterra:
Envió a Philippe de Burkina Faso - y
miles escucharon el evangelio.
Envió a John de la India - y una
nueva tribu no alcanzada fue descubierta.
Envió a Samuel de la India - y ahora
Jesús es predicado en la jungla.
Jesús dijo y aún dice:
El tiempo se ha cumplido, y el Reino
de Dios se ha acercado.
Arrepentíos y creed en el evangelio,
y venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
¿Dejaremos que Él lo haga enviando
hombres y mujeres a predicar a aquellos que requieren
invocar al Señor?
-
Para
Terminar, Oren por los Pueblos
Menos Alcanzados del Mundo
- Oren
porque ellos escuchen, crean e invoquen el nombre del Señor.
Oren por los hombres y
mujeres que con sacrificio vayan hacia ellos con el amor
de Dios y su palabra. Oren porque las iglesias se
pongan a la altura del desafío
de sacrificio que
significa enviarlos apropiadamente.
|