Comenzamos nuestro viaje acompañados por José Luis López pastor de Cuerpo de
Cristo en Zaragoza y Norberto Echebarría empresario integrado en el
ministerio Remar, lo hacemos en Costa de Marfil, en guerra civil
en este momento y ya dividida en dos, después de unos meses de muerte y
violencia.
Al
sur están las fuerzas gubernamentales con la capital, Abidján en
cierta tranquilidad, y al norte, con la ciudad de Bouaké tomada como
frontera, está el ejercito rebelde del MPCI, éstos
apoyados con armamento, ideología y economía por los
países musulmanes que ya casi tienen el control de la mitad norte del
continente Africano, en un avance primero pacifico, con la invasión de
millones, que movidos por la necesidad imperiosa de la miseria en que viven,
buscan soluciones a su situación, y más tarde, avance violento,
inflamados los ánimos, en las mezquitas, con el mandamiento de la conquista
del mundo para el Islam, pensamiento que prende fácilmente en los que no
tienen esperanza para su situación de pobreza y que están anclados por
mandato religioso en el siglo VIII de nuestra era.
No
olvidemos los 10 millones de musulmanes de EEUU, los más de Inglaterra
y Europa, los 4 de París, y los muchos millones de Alemania.
Mientras, el pueblo cristiano dormita plácidamente, confiado,
embriagado en los laureles de la prosperidad y el confort del primer
mundo.
No
obstante, a pesar de la guerra en Costa de Marfil, para los que viven en
la paz de Jesús, aunque a su alrededor rujan los montes, descansan en la
fuerza de Dios y viven en la dimensión de sus milagros y sus
maravillas.
Diego, misionero de Remar,
español de Cáceres, antiguo drogadicto, rescatado por la sangre preciosa de
Jesús; vive en Bouaké con niños que sin padres, pequeños
de la calle, le tienen a él como familia, además, es responsable de
otro centro con alrededor de 20 mujeres recogidas con bebés y algunas
embarazadas. En el trascurso de la guerra ha vivido situaciones difíciles ,
como el nacimiento de un bebé en la casa de mujeres durante un bombardeo al
cercano cuartel rebelde.
A la casa han llegado
niños que han visto cómo mataban a sus padres delante de sus ojos, por lo
que poco a poco fue bajando niños a Abidján, a la relativa seguridad de los
centros de Remar en la capital, fuertemente apoyada por las tropas francesas,
pero de los 90 niños del principio sólo ha llevado a 30 por lo que
quedan 60 en el centro del norte. En un día los Americanos aterrizaron en
Bouaqué y se llevaron a todos los americanos de la zona; al día siguiente
los franceses hicieron lo mismo, con la intención de llevar a todos los
europeos que quedaban, así que fueron a buscar a Diego y él les
contestó que si se llevaban a sus 60 niños y las mujeres del otro hogar, él
también se iría, pero que si no, él se quedaba allí.
Al día siguiente el
general francés en persona, acompañado de un corresponsal fue a
conocer a aquel loco español y a advertirle del peligro, pero
Diego dio la misma respuesta y el periodista francés hizo un reportaje
sobre él, que salió en la televisión francesa, con edición en Costa de
Marfil. Se fueron los blancos y Diego siguió luchando para conseguir cada
día cómo alimentar a su abundante familia. A los pocos días, varios
camiones llenos de rebeldes armados hasta los ojos, pararon delante de la
casa, y Diego pensó que había llegado su fin, pero fue grande su sorpresa al
ver que aquellos hombres violentos traían un mensaje de paz escrito en sacos
de arroz para los niños; habían visto el reportaje en las noticias de la
televisión francesa y querían agradecer a aquel blanco lo que estaba
haciendo por los niños.
Muchas son las
experiencias que se viven en circunstancias difíciles, pero los que niegan su
vida para servir al Rey de reyes y a su reino y viven el mandato de Jesús de
Mateo 25, viendo al Señor en cada pequeño, en cada uno de sus semejantes,
hacen descender el reino de los cielos a esta tierra y viven en la dimensión
de los milagros y maravillas de este maravilloso reino. Así los hermanos de
Remar en Abidján, Fernando Campanha y un joven recién llegado de
España, sabiendo de las dificultades de Diego para conseguir
alimentos durante estos meses, y habiendo recibido un vehículo y
alimentos en un contenedor desde España, cargaron el Patrol y se dirigieron a
Bouaké.
Para eludir las
dos fronteras, se internaron, con un joven de la comunidad que conocía
la zona, unos 40 kilómetros por caminos entre los bosques, durante el
trayecto la correa del ventilador se rompió y se agujereó el radiador
por lo que allí en medio del camino no podían hacer otra cosa que pedir
ayuda al Todopoderoso, es eso estaban, cuando un hombre en bicicleta apareció
y bromeando mientras hablaban les dijo, un taller mecánico es un poco
difícil de encontrar por aquí; pero si vais a la aldea que está a tres
Kilómetros y compráis una bola de tabaco y la ponéis en el radiador
con el agua, podréis salir de aquí, sacó unas monedas, se las dio al joven
de Remar para comprar el tabaco y se despidió de ellos sin más.
A pesar de lo extraño del
consejo, ¿Qué podían perder por seguirlo? Así que hicieron como les había
dicho aquel hombre, pusieron la correa del ventilador de repuesto y
arrancaron. No solo salieron del bosque sino que pudieron, después de cumplir
su cometido, bajar otra vez hasta un taller, haciendo más
de 100 Kilómetros con el tabaco disuelto en el agua, que taponaba los
agujeros del radiador. ¿Quién era aquel africano en medio del bosque,
que viendo a unos blancos con un vehículo cargado de comida no sólo no
pidió nada para él, sino que sacó sus propias monedas con las que
ayudarles? Para los que conocemos la mentalidad africana y su realidad, no
podemos más que pensar en los enviados especiales de Dios, que ministran y
ayudan a sus siervos.
La aventura no terminó en
aquel camino, más adelante el ejército rebelde les interceptó, les sacó
con violencia del vehículo y les tiró a tierra, apuntándoles con las armas
y acusándoles de espías; ya estaban sacando y rompiendo los sacos de comida,
cuando un mando de su ejército apareció con otro vehículo y escuchándoles
les dijo, si es verdad lo que decís, que esta comida es para los niños, os
dejaremos marchar, si no, os vamos a matar; montaron todos en sus
vehículos y los hermanos de Remar escoltados por el ejército rebelde,
llegaron a la comunidad de Diego. Al abrirse las puertas y aparecer los niños
gritando de alegría al verles, se produjo el cambió de una
situación de tensión y de temor, en otra de tal emoción , que hizo
que no solo los ojos de los misioneros se llenaran de lágrimas sino también
los de los rebeldes, que les dejaron en la casa sin más dificultades.
Diego en este momento está
buscando quién le saque a los niños de allí, y está al habla con UNICEF y
algunos organismos católicos, para conseguir un camión o autobús neutral ya
que nadie del sur quiere entrar en el norte, y nadie del norte se atreve a
pasar hacia el sur; la guerra cada vez está más cruenta, si las tropas
gubernamentales entran en Bouaké no sabe qué le puede pasar, los rebeldes
ya le conocen y le respetan, pero el ejército es imprevisible y no es
la primera vez que ha vivido bombardeos por lo que tiene miedo. Confiamos que
El Señor tiene su mano sobre ellos y les dará la salida y la protección
necesaria en caso de apuro.
Los hermanos nos
cuentan que no han dejado de llevar comida a la cárcel de Abidján, aún en
los momentos de apuros económicos, Dios siempre les ha suplido a tiempo el
arroz o el dinero para comprarlo, confirmando vez tras vez cómo le agrada que
lo hagamos.
Después de días llenos de
vivencias emocionantes, continuamos nuestro viaje hacia Ghana, ya que en Accra
teníamos nuestro congreso. Después de algunas crisis normales en el
crecimiento de la obra agradecimos al Señor su cuidado y Miguel trajo
palabra preciosa para estimular a seguir adelante, mostró varios puntos por
los que no podíamos fracasar en el intento.
1º Porque hemos visto el
reino de Dios y su justicia, un reino en el que todas las áreas de la
vida se desarrollan según las leyes de ese reino. Para los que
primeramente buscan extenderlo y manifestar su justicia, espiritual, anímica
y física, aunque el mundo se derrumbe a su alrededor ellos vivirán en la
provisión milagrosa de su Rey, que después de darnos la visión, nos dará
la provisión para realizarla.
2º Porque Él nos amó
primero, y como consecuencia nosotros le amamos; con ese amor que sentía
Jeremías, amor sufriente y doloroso pero que ardía en su corazón dándole
las fuerzas para enfrentar cualquier dificultad.
“Por el amor de una rosa,
el jardinero está dispuesto a sufrir mil espinas”
El amor por la rosa de
Sharón nos da la fuerza para sufrir las espinas de su corona, es necesario
participar de su sufrimiento, porque el amor primeramente es sufrido. Si no
estamos dispuestos a sufrir, no podemos amar. Es por eso que en este
ministerio hay hombres y mujeres dispuestos a sacrificar, a dar su vida, a
sufrir por los pequeños de Jesús, y fuerte como la muerte es el amor,
las muchas aguas no lo podrán apagar, ni la muerte, porque después de ella
el amor permanece y se completa y perfecciona por la eternidad.
3º Porque si Dios es con
nosotros quién contra nosotros? La victoria es de Cristo y Él es con
nosotros. Aunque el mundo se pusiera en contra, si no contristamos su
Espíritu, nada ni nadie podrá impedir que avancemos. Cada crisis nos
humilla, nos deja sin nuestras fuerzas y entonces la fuerza de Dios da su
gracia y seguimos adelante. Cuando comprendemos y sentimos el amor de Dios,
todo el temor desaparece y entramos en su gozo, y el gozo de Jesús nos invade
y con él, su fuerza para enfrentar cualquier situación.
4º Porque nuestras puertas
están de continuo abiertas a todo el que pide ayuda, hospitalidad, vestido
etc. Y mientras compartimos, Dios multiplica y añade, sencillamente,
naturalmente, espiritualmente, maravillosamente, milagrosamente. Isaías
60,11. “Vuestras puertas estarán de continuo abiertas...”
5º Porque estamos unidos,
en ese mismo Amor, con el mismo sentir, la misma visión, compartiendo
según la necesidad, de modo que no hay pobres entre nosotros, más de 20.000
personas casi todas sacadas de los estratos más pobres y marginales de la
sociedad, y que tenemos todo lo necesario para el cuerpo, alma y
espíritu. “Cuando los hermanos trabajan juntos, hasta las montañas
se convierten en oro”.
6º Porque el tiempo es
corto y hay mucha prisa para hacer el trabajo que Dios quiere que su iglesia
haga en esta tierra, por eso no podemos ni debemos parar, ni fracasar.
7º Porque la pasión de
amor por el Señor nos llena de su fuego, sus siervos son flamas de fuego,
porque tienen el fuego de Dios que no se extingue jamás. Ese fuego en
nuestros corazones alimentado por el aceite de la fe y el amor que
trabajan juntos, nos llevará hasta la meta y nos permitirá estar en
pie, en dignidad, (Apocalipsis) el día de su vendida.
Nuestro congreso termina
con el nombramiento de varias decenas de diáconos, hombres y mujeres
rescatados de las calles que ahora son siervos de Dios, y alrededor de 50
bautismos.
Después de gozarnos con
los hermanos y de proyectar para lo espiritual y lo natural, dejamos
Ghana, un país de tradición cristiana por haber sido colonia inglesa,
y en el que hay miles de iglesias , pero con poca influencia social,
poco a poco el número de musulmanes aumenta cada día, silenciosamente pero
sin descanso. La tibieza de los cristianos, su falta de frutos, es la
mejor levadura que hace fermentar el Islam.
Continuamos viaje a Burkina
Faso, este amado país con sus gentes sencillas nos hace vivir también días
inolvidables, la visita al poblado de Idrisa, antiguo jefe musulmán que se
convirtió a Cristo hace más de 40 años, nos conmueve, ver los 160 niños
que se refugian a su amparo, al amparo de este hombre ciego que lleva desde su
conversión recogiendo niños huérfanos. Nos cuenta, que en un village
próximo a su aldea, los musulmanes han comprado con dinero a todos los
cristianos y éstos han echado a su pastor después de darle una paliza que le
ha dejado los riñones dañados, añade que han intentado hacer lo mismo
con su poblado pero el jefe y sus vecinos no han aceptado.
En Burkina, el dinero de
Ghadafi está corriendo abundantemente, llegando aviones cargados de
armas y con la apertura el año pasado de un faraónico banco.
Burkina estratégicamente es un punto clave, ubicada sobre los ricos
países costeros del golfo, como Costa de Marfil, Togo etc. y entre los
pobres y desérticos del norte, Malí, Níger, etc.
Nosotros amamos de una
forma especial este lugar. Desde el 94, Remar abrió las puertas de hogares
donde recoger niños huérfanos. Entonces Burkina estaba situada entre los 5
países más pobres de la tierra, ahora está entre los 30. Nuestros
hogares se han ido llenando de niños, jóvenes, mujeres desamparadas y ahora
drogadictos y prostitutas, alcanzando en este momento, alrededor de 1000
personas, dentro de las comunidades. También se han abierto escuelas en las
aldeas dónde el reconocimiento gubernamental y de los jefes musulmanes se
hace patente ya que los niños que acuden son de tan bajos recursos que nunca
tendrían la oportunidad de estudiar ni lo más básico. En las cárceles de
tres ciudades del país se alimenta alrededor de 1000 presos que sin
importar religión o ideas políticas reciben comida para poder vivir en medio
de unas condiciones miserables, y muchos al salir de las prisiones acuden a
los centros para no volver a robar o delinquir y más tarde para
ayudar ellos mismos, en la medida de sus fuerzas.
El congreso, una bendición
de gozo en la presencia de Dios, también muchos diáconos confirmados y
varios co-pastores, entregados al servicio de Dios y del prójimo, también
tuvimos unos 100 bautismos.
En este viaje hemos sido
recibidos por el alcalde de Ouagadougou que nos pide ayuda para los niños que
comienzan a inhalar gasolina en las calles y con los que no saben qué
hacer. También por el ministro, presidente de los medios de
información que nos promete frecuencias para canal de Tv. y de
radio culturales. Para finalizar, el ministerio de asuntos exteriores de
Burkina nos confirma que hemos sido propuestos como Cónsules honoríficos del
país para España y que sólo falta la autorización del gobierno español
para el nombramiento.
Dios tiene
propósitos que cumplir en nuestro planeta y en esos planes nos incluye
para que seamos sal y luz en medio de un mundo que camina en oscuridad y
corrupción.
Muchas han sido las
vivencias de nuestro viaje y volvemos gozosos sabiendo que nuestro
Señor está sentado en su trono, que es Él quien escribe la historia, y lo
hace con tinta de amor por nosotros, por estos pequeños seres a los que ama
con amor eterno.
Un abrazo ya desde España.
Miguel y
Mari Díez
Pagina de web: www.remar.org
Correos electrónicos: migueldiez@remar.org
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