Recursos gratuitos

Haciendo las noticias
La pagina de inicio

Haciendo conocer
Escuela de Evangelismo
Escuela de Mision
Poesía cristiana gratuita
Literatura gratuita
Libros gratuitos


Haciendo lideres
Escuela de Discipulado
Escuelas de Liderazgo
Crecimiento de Iglesia
Abra su propia Escuela


Haciendo
una diferencia

Banco para los Pobres
Negocios para Misión
La Fiesta para los Pobres


Haciendo la vida
El foro de dinero
Levantamiento de apoyo

Haciéndolo posible
La Fundación DCI

Buscar
todas las páginas DCI

Ediciones Anteriores
 

Haciendo contacto
Quienes somos nosotros
El pastor en-línea
Contactenos


Apoyenos

 




El Movimiento DCI
En cinco continentes

Respondiendo
al llamado
a los perdidos
los últimos
los desatendidos;
y abierto para todos,
desde 1987.

Estas paginas en
16 lenguajes mas


 
Informe sobre una visita
extraordinaria al Sudán

Mayo 2004

 
 
 
The DCI Logo
desde 1985 hasta hoy   
 

Nos escribe Pastor Jorge Purkweri
de DCI Uganda, en Lira, la parte norteña azotada por la guerra.

Dejamos Lira el 19 de mayo, 2004, y el viaje fue realmente cansador y difícil. Los caminos son tan malos e inseguros que fuimos escoltados por soldados. Teníamos mucho miedo pero confiamos nuestra seguridad en el Señor. Arribamos a Arua, donde el Rev. Tom Kokanyi, de Sudán, nos estaba esperando. 

Al día siguiente, salimos para Sudán, pero como un miembro del Parlamento, representante de Arua, había fallecido en un accidente automovilístico, no pudimos traspasar la frontera y tuvimos que pernoctar en Koboko, a 12 millas de Sudán. Al día siguiente, cruzamos Sudán a lo largo de un camino en malas condiciones y peligroso, y luego nos encontramos con que muchas personas habían estado esperando mucho por nosotros, con lo que creían que ya no íbamos a ir. 

Empezamos directamente con un seminario en el cual Dios utilizó a mi esposa Jane para animar a la gente con la palabra de Dios. Las personas comentaban que Dios los había visitado por vez primera, especialmente cuando vieron a una mujer predicando el Evangelio. 

El Domingo, el poder de Dios se desató y se liberaron demonios de un hombre. Eran algo violentos y toda la iglesia se conmocionó, pero a medida que los reprendía, decían que eran numerosos. Los expulsé a todos de inmediato en el poderoso nombre de Nuestro Señor Jesús, y el hombre fue instantáneamente liberado. Los pastores alabaron a Dios tanto que vieron que la gente se llenaba con el poder del Espíritu Santo por primera vez y otros más eran liberados del poder de Satanás. 

A la noche, la gente corría a la cruzada cantando y batiendo los tambores por Jesús, en el camino al mercado. Prediqué hasta que casi me quedo sin voz -ya que no había equipo de sonido. El Señor honró nuestra lucha para alcanzar a esta gente, ya que 31 personas avanzaron por salvación y liberación. 

Al día siguiente, tuvimos que retornar en un camión que transportaba madera a Uganda, ya que no había medios de transporte. Era muy peligroso, ya que el conductor estaba borracho y los caminos son empinados en medio de montañas. Llegamos a la frontera en oración. 

Dios estaba con nosotros y llegamos a Lira, cansados y débiles, pero con mucho para agradecer a Dios y a ustedes que hicieron tan exitosa esta misión. 

Gracias a Dios y a la gente de DCI por esta oportunidad de ministrar entre los pobres de Sudán. Los encontramos desesperados por reavivamiento y el Evangelio. Han sufrido debido a la guerra, que duró por 21 años. Las personas siempre están tratando de retornar a sus hogares, destruidos por la guerra. Las iglesias fueron destruidas por árabes musulmanes que usan los mismos ladrillos para levantar sus mezquitas. 

Literalmente, no hay comida, y el poco dinero que tenía lo usé para alimentar a esta gente. Por eso tuve que acortar mi estadía, por falta de alimento. Estas personas están empezando una nueva vida de cero. 

Mi esposa Jane se reunió con unas mujeres, quienes le pidieron que volviera con semillas de arroz, tomate y cebolla, y con herramientas para huerta, ya que no pueden comprar nada pues los precios son muy elevados. Les pidieron que las capacitaran en costurería y tejido, pero especialmente se mostraron interesadas en un proyecto de crianza de cabras. 

Los pastores me dijeron que hay 12 personas capacitándose en temas bíblicos y que me estaban esperando con los materiales de DCI. Tienen unas 50 personas más capacitándose en las lenguas del lugar. 

Necesitan una sierra mecánica para cortar árboles que han crecido excesivamente mientras la gente estaba en los campos de refugiados. La demanda de madera es muy alta ahora en Sudán y Uganda, con lo que esto puede ayudarles a recaudar algo de dinero para el Evangelio y ayudarles, asimismo, a empezar una nueva vida. Todo este tiempo, sentimos que podíamos empezar un Banco para los Pobres con la cabras, sierras, semillas y herramientas. El riesgo es que dado que hay tanta pobreza y hambre, las personas utilicen el dinero para alimentarse en lugar de para multiplicarlo. 

40 cabras a 20,000 chelines ugandeses ($8.00) cada una como mínimo  = $325, y les daríamos las cabras como préstamo. Cuando las cabras dan a luz a las dos primeras crías, una es entregada a un vecino y una es enviada al centro común, donde se crían y entregan a la próxima familia en el listado. 

4 máquinas de coser a 200,000 chelines ugandeses ($90.00) como mínimo  = $350. Si fuera posible, les compraríamos herramientas de huerta y semillas a 5,000/= ($2.25) cada herramienta -es decir, 40 herramientas  = $90 y semillas a alrededor de $45. 

Acerca de los materiales de DCI y la capacitación bíblica, ya tengo los materiales bajados en inglés pero necesito producir este material en forma de libro y llevarlo a Sudán. El costo total ascendería a $ 400. 

Creo que debo volver a Sudán para lanzar el Banco para los Pobres y la capacitación pero sé que ustedes puede que no cuenten con ese dinero, por lo que esperaré hasta que el Señor provea. Hagamos lo poco que podamos, que Dios bendecirá la semilla ya sembrada en Sudán por Cristo.

Pastor Jorge Purkweri de Uganda
Lira.