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¿Donde Vas España?

Me duele España. Me duele el deterioro moral al que estamos llegando y que ha experimentado un incremento alarmante en los últimos meses, desde la llegada de los socialistas al gobierno de la nación. Detrás de una sonrisa con talante de diálogo del presidente, con ganas de agradar a los sectores mas progresistas y con menos principios morales, se esconde una estrategia diabólica que supera el razonamiento humano para hundir a esta generación en la mas tenebrosa oscuridad.

Me duele ver el aumento de la maldad en la sociedad y el enfriamiento del amor en la congregación de Dios. Me duele saber que este deterioro solo puede atraer y acelerar el juicio de Dios sobre España. El apóstol Pablo lo deja claro en su carta a los Romanos. El dice que la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia detienen la verdad… No honraron a Dios y se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue oscurecido… de tal forma que Dios los entregó a la impureza de modo que deshonraron sus propios cuerpos con pasiones degradantes como el lesbianismo y la homosexualidad… y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen… (Romanos, 1)

El fundamentalismo laicista, o sea, la filosofía humanista que se desentiende del Creador, le roba Su gloria y coloca al hombre en el centro del Universo, es una farsa que destruye la integridad moral y nos enseña que solo debemos dar cuenta ante nosotros mismos de nuestros actos. El sabio Salomón dejó dicho: “Pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios” (Eclesiastés, 11:9).

Se están preparando leyes inmorales como la legalización de los matrimonios homosexuales con la posibilidad de adoptar niños, equiparándolos en todo a una familia natural, cosa que nunca en la Historia de la Humanidad se ha reconocido. Siempre ha habido homosexualidad, pero nunca se ha pretendido llamar a esas uniones un matrimonio, es contra natura, no son una familia, es otra cosa. Se quiere legalizar el aborto libre, ya se permite usar la píldora del día después para que cualquier jovencita embarazada pueda asesinar a su bebé en cuanto le llegue la noticia de su embarazo. Se pretende que los divorcios puedan realizarse de forma rápida, sin dar lugar a una posible restauración. Tenemos a nuestro gobierno entusiasmado con la película “Mar adentro” que es una  exaltación de la eutanasia, o sea, el suicidio. Además nuestro presidente se ha rendido al terrorismo islámico después de haber sacudido nuestro país con la mayor matanza de nuestra historia reciente, y que proporcionó el cambio de gobierno. Incluso proclama en las Naciones Unidas la necesidad de una alianza de civilizaciones dando a entender con ello que Occidente debe hermanarse con el Islam… Todo ello y mucho mas bajo una sonrisa bonachona de tolerancia y progreso que pretende ser el santo y seña de una nueva forma de hacer política en España.

No pretendo hacer un discurso político pero me duele ver a mi país bajo esta influencia de iniquidad y cobardía. Está escrito: “La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones” (Proverbios, 14:34). No se puede ser indiferente ante esta avalancha de maldad y diluirse en la mezquindad del silencio. Cuando los muros de la moral se resquebrajan y las puertas que representan a nuestros líderes están quemadas solo nos queda unirnos al sentir de Nehemias para llorar, hacer duelo, ayunar y orar delante del Dios de los cielos (Nehemias, 1:4) para que vengan de la presencia del Señor tiempos de restauración y refrigerio; para que Dios tenga misericordia de nuestra nación y de esta generación; para hacer vallado y humillarnos dejando nuestra maldad, sí, la maldad de nuestra tibieza como pueblo de Dios,  y Dios perdone nuestros pecados y sane nuestra tierra.

Si la sal pierde su sabor tenemos como resultado oleadas de corrupción. Si muchos creyentes, manipulados por el pacifismo violento de la izquierda y el terror islámico han caído en el engaño de votar una alternativa progresista deben saber que han sido víctimas de los poderes espirituales de maldad y algunas de las consecuencias son las que acabo de mencionar. Esto me recuerda aquella otra manipulación que ejercieron las autoridades judías sobre el pueblo para pedir que se les concediera a Barrabás y crucificaran a Jesús. Pocos días después, en  Pentecostés, la consciencia de su pecado quedó manifiesta cuando escucharon  la predicación del apóstol Pedro. “Al oír esto, compungidos (heridos en la conciencia) de corazón, dijeron: ¿Qué haremos? Y Pedro les dijo: Arrepentíos…”

España tiene hoy un gobierno impío como respuesta a las manifestaciones de  odio de un pueblo que mayoritariamente ha elegido el placer, la permisividad y la cobardía. Los próximos años se nos presenta un gran desafío de oración a favor de este gobierno y de denuncia del pecado, para que podamos frenar este río de maldad y el Espíritu de Dios pueda levantar bandera. “… Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Dios levantará bandera contra él” Isaías, 59:19).


El punto de vista sobre este tema tiene su base en los principios del Reino de Dios, sobre el fundamento de las Sagradas Escrituras, tal y como lo entiende el autor, haciéndose responsable único de aquellos aspectos en los cuales haya otras interpretaciones; y va dirigido en primer lugar a todos aquellos creyentes, nacidos de nuevo, y que forman parte del Cuerpo de Cristo.

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Pastor Virgilio Zaballos

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