Del otro lado de la cerca Un Informe Especial de la visita a Kenia y Uganda           desde 1985 hasta hoy

El informe de noticias mundiales retornará en la próxima edición
 
 

Todos nos piden noticias y fotos de nuestra visita de 8 días a Kenia y Uganda de hace dos semanas, por lo que aquí están. Las Kenia y Uganda que visitamos fueron intencionalmente distintas a las imágenes de los turistas con las que todo el mundo está familiarizado.

En Kenia visitamos la Escuela de Misiones EAPTC dirigida por los misioneros coreanos Paul y Eunice Lee. Cuando Paul Lee llegó a Nairobi 10 años atrás abrió una Escuela Bíblica que, aunque buena, no alcanzó los resultados esperados en términos de graduados que fueran a plantar nuevas iglesias y se involucraran en misiones transculturales.

Seminario para líderes de las Escuelas de Misiones y nuevas iglesias de Nairobi

Luego, hace cinco años, Paul pasó a utilizar desde la página Web la DCI Escuela de Misiones DCI que está basada en el discipulado fy desde entonces sus graduados han abierto más de 60 nuevas iglesias, en muchos casos con sus propias Escuelas de Misiones, en Kenia, más de 40 en Uganda y otras en Burkina Faso, Malawi y Sudán –algunas de las cuales están abriendo ya más iglesias y Escuelas madres, hijas y nietas.

Alguien dijo que la Escuela de Misiones en Kenia es como el Alpha en el Reino Unido. La Escuela de Misiones en Malawi ha visto la primera camada de graduados y un estudiando de allí está en pleno proceso de comienzo de actividades de capacitación en Botswana. Pueden leer la historia completa aquí para saber cómo tan destacado crecimiento ha tenido lugar, porque podrían ver algo similar ocurrir en su propio país y a través suyo.

Les y Pilar con un pastor que vive y trabaja en el mayor de los barrios precarios del este de Africa. Hay cloacas abiertas en las calles y pueden sentirse la oscuridad de los cultos y el crimen incluso a plena luz del día.
 

También estuvimos con pastores en las barriadas precarias de Kibera y Kawangware, en los que millones de personas viven en medio de la abundancia de cultos y el crimen, pero a donde los graduados de EAPTC van y viven para abrir nuevas iglesias, escuelas y una Escuela de Misiones y realizan infinidad de actos de bondad para los pobres en el nombre de Jesús.

Curiosamente, estas barriadas están bordeadas por avenidas con hermosas viviendas detrás de altos paredones que bloquean la vista hacia los pobres. La vida del otro lado de los muros es una delicia tropical, la vida de este lado no es predecible y para muchos termina prematuramente.

Una escuela de iglesia desbordada de niños de una barriada pobre, en un edificio prestado construido con latas y sin materiales.  Cientos de otros niños esperan en el polvo por una oportunidad que puede que nunca llegue.
 

De acuerdo a una investigación de Paul Lee, las tres mayores necesidades en Kenia son la capacitación de predicadores, porque tal vez dos de cada tres iglesias en las vastas barriadas pobres son cultos o toman ventajas de los pobres; luego el ministerio de niños, porque miles de chicos son olvidados completamente; y finalmente la necesidad de recibir libros cristianos porque hay una verdadera hambruna de bibliografía. Ingrese a esta página para saber cómo enviar alguno de sus libros en sus estantes.

Uganda es el lugar desde donde nace el Río Nilo, y otrora era conocida como la perla de Africa, pero ahora se encuentra en un largo y lento camino de recuperación tras décadas de guerras –una de las cuales sigue librándose y fue descripta por las Naciones Unidas como el peor desastre humanitario en el mundo que nunca es noticia. También el SIDA ha diezmado a toda una generación.

Nuestro socio desde 1996, el Pastor George Purkweri, y el Obispo Tom Okello
En 1996 fue la rápida acción del Obispo la que salvó la vida de nuestra hija.
 

En los años ’90 visitamos el peligroso norte de Uganda varias veces, y nuestra hija, de 8 años entonces, contrajo malaria, y fue a Lira y a nuestros amigos a los que regresamos tras años de trabajo conjunto a la distancia. Retomamos las charlas como si solamente hubiesen pasado diez días. . .

A instancias nuestras todos estos años, George ha dejado de mirar a Occidente para buscar apoyo. En cambio, ahora cría gallinas, cultiva hongos e incluso vende gatos. Emplea mujeres que operan máquinas de coser y tejer, y entrena a viudas y huérfanos en la Biblia, costura, construcción y carpintería. Su esposa está a cargo de un negocio con una sola PC, y cuando construyeron su casa, edificaron habitaciones extra para alquilar. George ha distribuido impecablemente miles de libras de donaciones para los pobres provenientes de personas que apoyan a DCI y de los lectores a lo largo de todos estos años y ha trabajado incansablemente en la enseñanza, la predicación y el cuidado. En Lira se ha hecho conocido como el pastor de los pobres.

El obispo pentecostal Tom fue ejecutado por Idi Amin en su reino de terror en la década del ’60, pero luego de que el Señor visiblemente desviara las balas repetidas veces, los soldados huyeron aterrados. Desde entonces, Tom ha servido como director de las iglesias Elim en Uganda, y está pronto a jubilarse. Su mission ANCC tiene una Escuela Bíblica en la sabana Africana que nosotros ayudamos a abrir, una clínica, se dedica a la perforación de pozos de agua, y Tom enseña a cientos de pastores jóvenes en seminarios a nivel nacional que tienen lugar dos veces al año.

Lira nunca fue una próspera ciudad pequeña, y el temor siempre estuvo agazapado por las noches al borde de cada camino, pero los domingos las calles se tornan en ríos de hombres y mujeres yendo a las iglesias. Dos años atrás, en un momento de insurgencia particularmente violenta, unos 30,000 refugiados llegaron de golpe a Lira en busca de protección militar luego de que sus familias fueran masacradas sin aviso. Lira cambió para siempre.

Los refugiados siguen estando en 17 campos situados en muchos casos en tierras aledañas a iglesias, y 1,865 viven fuera de la Escuela Bíblica de Tom. Todas las personas están notoriamente hambrientas, sucias, harapientas, enfermas y sufriendo frío, y solamente pueden observar como pasan los camiones con ayuda de la ONU rumbo a lugares más al norte donde la gente está aún peor.

Estos son hombres y mujeres que alguna vez tuvieron bonitas casas de aldea, tierras, ingreso y familias. Ahora, las niñas de 13 a 15 años de edad voluntariamente, pero con lágrimas en los ojos, se venden en los bares para poder enviar algunas monedas para los bebés, los ancianos o los padres sobrevivientes, que está descorazonados. Por supuesto, contraen SIDA en la primera semana. Las carpas están rotas y las viviendas de barro tienen techo de paja, basura, bolsas plásticas –en una palabra, cualquier cosa, pero nada sirve cuando llueve como ocurriera cuando estuvimos allí.

Un fardo abierto, mujeres hacienda cola esperanzadas, los niños tienen prioridad para obtener ropa de abrigo, una niña bebé que había sufrido terribles quemaduras en un incidente.
 

Pudimos comprar tres fardos de ropa usada por £63/$100 cada uno con unos 280 items. Desafortunadamente, unas 29,000 personas siguen esperando. Cuando nos fuimos, juntamos otros £200/$300 entre nosotros, que fue suficiente para proveer de una comida de harina de maíz y porotos a 1,865 personas en el campamento de la Escuela Bíblica, y no quisimos ni pensar en los otros campamentos. No me digan que ni las Naciones Unidas, ni los Estados Unidos ni el Reino Unido no pudieron encontrar £200 para alimentos para el día siguiente. Pero los camiones pasan de largo…

Los graduados de los campamentos y la Escuela Bíblica
que tiine 1,865 refugiados en el terreno enfrente.
 

Como un dato más feliz, sorprendentemente, pudimos graduar y orar por 19 hombres de los campamentos quienes en las más adversas circunstancias que pueden imaginarse habían completado un curso universitario en la Escuela Bíblica totamente reconocido y calificaron para ser pastores, tan necesarios, en los campos de refugiados aún traumatizados. ¡Increíble, pero real!

Camino abajo nos esperaban aún mejores noticias. Hace un tiempo teníamos bancos para los pobres en tres aldeas, pero dos de esos esquemas fueron eliminados hace un par de años cuando mucha gente perdió sus vidas en una sola noche. Sin embargo, la aldea de Aduku no fue alcanzada por la violencia. A fines de 2003, proveímos un capital inicial de 500,000 chelines Ugandeses, alrededor de £160 o $200, a un grupo comunitario local que trabaja a beneficio de las viudas y huérfanos, y fuimos a ver qué había ocurrido.

Fuimos a Aduku y nos encontramos con un desfile de viudas, jóvenes y no tanto, quienes nos contaron cómo sus familias habían prosperado y cómo sus hijos podían concurrir a la escuela gracias a los préstamos. La líder nos mostró desde sus libros contables cómo ni un solo micro-emprendimiento ha fracas ado, y que el capital inicial ha crecido a 2,500,000 de chelines a través de donaciones y un 2% de interés sobre cada préstamo. Pudimos dejarles otros £300/$450, equivalentes a 1,000,000 de chelines para incrementar el fondo. La historia completa y muy placentera puede leerse aquí.

No tuvimos tiempo para visitar la nueva iglesia de la aldea de Loro par aver el proyecto de cabras o para hablar con los nuevos creyentes que George ha ganado para Jesús a través de sus palabras y actos de compasión.

Casi de repente tuvimos que emprender el viaje de 29 horas de regreso a casa, a un mundo diferente, pero nuestros corazones aún están conmovidos diariamente por el hambre espiritual por Cristo y por la palabra de Dios en Kenia y las oportunidades de mostrar el amor de Cristo a los pobres en Lira, Uganda. A esta altura, lo único que sabemos es que nunca poder volver a ser los mismos y a hacer las mismas cosas de antes del viaje. Todas las muy buenas cosas que vimos y todas las muy malas también se encargarán de ello.

Sin ir más lejos, esta semana un edificio eclesiástico en un barrio marginal en Kampala, Uganda, tal como los que visitamos, colapsó cuando se estaba desarrollando un servicio por una fuerte lluvia, matando a 27 personas e hiriendo a otras 100. No había electricidad y ni siquiera podían encontrar a los heridos en medio de la lluvia y la oscuridad. Aquí pueden ver el informe completo en inglés de la BBC y fotos. Estamos muy apenados.

Nuestra hija Lizzie, ahora de 17 años, escribe:

"En febrero fui con mis padres y mi prima a Kenia y Uganda por 10 días. Aunque sabía que no iban a ser unas vacaciones de descanso, no estoy segura de que estaba plenamente preparada para todo lo que iría a ver. En primer lugar, fuimos a los barrios marginales de Nairobi, que son los más grandes en el Este de Africa. Si bien sabía de estas barriadas gracias a las lecciones de geografía, nada realmente te prepara para una realidad como esa. Una lección en el aula no te permite oler la poderosa fragancia que desprende una pequeña cuidad construida sobre un basural, o el olor de las cloacas abiertas en plena calle –si es que pueden llamarse calles.

Una lección en el aula no te permite experimentar el tener todos los ojos sobre ti, ya que es muy raro que personas blancas se adentren por estos lugares. Una lección en el aula tampoco te permite mirar a la pobreza a la cara cuando visité un campo de refugiados en Uganda, donde la gente genuinamente no tiene nada excepto sus nombres, solamente chozas temporarias de barro en las cuales buscan ponerse a refugio y que se tornan inútiles cuando llueve. Africa ofrece una gran cantidad de lecciones, la mayoría de las cuales no pueden aprenderse dentro de los confines de las cuatro paredes de un aula."

Lizzie, 17, ya una veterana oradora en seminarios e iglesias africanas
 

Nuestra sobrina Debora, de Barcelona, España, escribe:

"En Uganda visitamos algunos proyectos de micro emprendimientos comerciales para viudas, y vimos como una cabra de £8 puede cambiar la vida de un huérfano proveyendo miel, fertilizante y crías que unas vez vendidas permiten pagar los gastos de la escuela creando una esperanza a futuro. Estas viudas y huérfanos verdaderamente están abandonados y no tienen nada ni a nadie. Viendo esta situación, por primera vez entendí por qué la Biblia repite una y otra vez el mandamiento de cuidar a las viudas y huérfanos.

Fuimos a varios campos de refugiados. Uganda está inmersa en una cruel e indeseada guerra civil donde uno no tiene idea de quién es el enemigo hasta que una noche su vecino viene y mata a toda su familia. Miles de personas han tenido que abandonar sus tierras y hogares para buscar seguridad cerca de los soldados. En Lira, esta gente vive peor que los animales en tierras que han sido prestadas hasta que la guerra termine. La Escuela Bíblica también se usa para dar lecciones a los niños, pero éstos tienen harapos en sus espaldas, barrigas hinchadas, e inmensas hernias estomacales colgando. Estos niños pobres están enfermos, en un estado espantoso. Al menos, pudimos comprar algo de ropa para algunos de ellos y dejamos dinero para alimentar a todo el campamento por un día.

La verdad es que tras haber estado en los campamentos, me está costando comer. La gente en Lira cuidó de nosotros muy bien. Teníamos comida para compartir y repartir. Por sobre todo, estoy muy agradecida a Dios y aunque no sé por qué nací de este lado de la cerca, sí que lo que sea que Dios nos da es para que lo compartamos y no para que lo acaparemos para nosotros mismos, y que es a través de personas como nosotros que Dios da a otros."

Debora Rubira
Si pasa por Cataluña, España, ella le contará esta historia en persona
 

¿Qué puede hacer usted?

La belleza y la simplicidad de la oración posibilita a Dios hacer cosas extraordinarias que nosotros no podríamos realizar jamás por nosotros mismos. Por lo que el tiempo en oración siempre es tiempo bien utilizado.

Puede enviar libros en inglés a Kenia; de hecho no han solicitado nada más. Vea cómo aquí.
 

Puede enviar dinero –que es amor en un formato de transferencia sencillo, a través de nuestra propia entidad de caridad si lo desea, y nos encargaremos de que cada penique o centavo sea gastado en los pobres de Lira sin deducción alguna. Entre £150 a £500 comenzarán un nuevo proyecto del Banco para los Pobres que transformará a una pequeña comunidad. £8 permiten comprar una cabra; £200 para comprar una vaca, ropa para 750 personas o una comida para 1,865 personas pobres por un día. Usted decide; iremos por usted. O puede apoyar nuestra obra en general y dejarnos a nosotros decidir cuál es la mejor oportunidad en la que involucrarnos.

El enlace da a E-Bay/PayPal que es una manera sencilla y segura de mandar una transferencia por tarjeta de crédito. Nos llega en 30 segundos. Sale la pagina en inglés.

O aquí puede saber más acerca de formas alternativas para enviar una donación a la Fundación DCI, que opera desde 1987.

Es muy difícil comprimir las imágenes, sonidos y olores de ocho días intensos en unos pocos y cortos párrafos, pero hemos hecho lo que más pudimos, dejando mucho sin decir y no contando mucho de lo visto, pero confiamos que un mundo distante y hasta ahora desconocido se ha abierto para usted, un mundo con personas por las cuales Cristo murió y de las cuales se ocupa apasionadamente. ¿Por qué Dios permite todo esto? Esta pregunta nunca se cruza por las mentes de las personas de Kenia y Uganda. Ellos ven las cosas mucho más en blanco y negro. Dicen que el diablo es totalmente malvado y que es el autor de todo el sufrimiento, pero que Dios es totalmente bueno y ha salvado sus vidas, las ha mantenido hasta el día de hoy y les da esperanza en un futuro mejor.  Tras pasar unas horas en alabanza y oración con ellos, nos hemos convencido. Tal vez usted quiera unirse a nosotros para ser las manos y los corazones que Jesús use.

Les y Pilar Norman
Fundadores de la Fundación DCI